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martes, 26 de agosto de 2014

Salvense quien pueda

Hoy fue un tuve la oportunidad de vivir un domingo diferente. Acepte una invitación que siempre rechazaba, pero nada mejor que vivir nuevas experiencias.
Aprendí un poco sobre la explicación que tienen algunas religiones sobre la Biblia y la salvación, cosa que nunca he asimilado muy bien. Para mi la vida es ahora, y el supuesto cielo a donde van los buenos no es más que tu conciencia, por eso es importante llevar una vida espiritual plena, sin hacer el mal.
Dios es la energía, el amor que nos mueve.
Reconocer que hay personas que leen la Biblia y hablan a través de ellas es algo que no puedo entender. Su único propósito es llegar al cielo reconociendo que nacieron pecadores.
Una pregunta que me hicieron mientras trataban de aclarar mis dudas, fue: sí tuvieras la oportunidad de elegir ahora donde estar aquí en la tierra o en el cielo? Yo con mi respuesta en la mente, le hice la misma pregunta antes de responder  increíblemente me respondió en el cielo, ahí lo entendí todo. 
Por eso mientras otros viven la meta de de llegar al cielo celebrando la Pascua comiendo y tomando el cuerpo y la sangre para salvarse, yo vivo la vida que Dios me dio, la energía del universo, el amor, me creo para cumplir esa misión en la tierra como ser humano. Todo tiene un propósito, por eso entiendo que no sólo es tratar de llegar al cielo, sino hacer lo que tenemos que hacer de la mejor manera posible en donde tener una conciencia libre de remordimientos, porque vuelvo y digo, para mi el cielo es tu conciencia.
FIN

martes, 21 de enero de 2014

Estar desnudo.


miércoles, 15 de enero de 2014

Decir te quiero


Cuando no digo te quiero, es porque estoy ocupada pensando en ti
Cuando no digo te quiero, es que estoy haciendo cosas por ti para que
seas feliz mientras estes junto a mi.

Y es que a veces decir te quiero es como cubrir la falta de los hechos que
no lo demuestran.

sábado, 11 de enero de 2014

Mucho que ganar o nada que perder

"Tengo mucho que perder" fue la frase que más quise analizar aquel día, cuándo la escuche de un hombre que por fin decidía estar tranquilo en su vida matrimonial.
Así fue como el dio un ultimátum a sus días de aventura con algunas que no prefería ni como amigas, porque para el ellas no tenían nada que perder, algo que tal vez lo hizo reflexionar.

Se llenó de miedo y acepto que las cosas que el quería como hombre ya las tenia, que el amor ya lo había encontrado y que otra persona que llegará a querer era una simple Ilusión, era falso, era malo, podía desconcentrarlo.
de lo que había conseguido, y lo que había soñado.

Cree que ganar es dejar de discriminar, utilizar, herir, engañar, porque cree que ganar lo hace el hombre perfecto, porque cree que ganar es sólo tener amor para unos cuantos, sin pensar que puede existir la amistad y que existen los sentimientos.

Todo eso lo llevo a ser el más corriente ser humano, que siempre hacen lo mismo que lo demás, algo que te dejan pensando que tan cruel pueden ser aquellos que dicen tienen mucho que perder, cuando igual pierden seres humanos que llegaron a su vida por una razón.


miércoles, 8 de enero de 2014

En la madrugada




Mientras dormía escuchaba un extraño ruido a fuera de la habitación, juraba que era un sueño, hasta que termine de despertar sentandome en la cama mirando de un lado a otro, tratando de entender que escuchaba.

Minutos después me alivie pues era mi hermano que se había levantado y cerraba la puerta poniendo seguro, pero volvía el ruido una y otra vez como tratando de abrir de nuevo. Me pare en mi puerta y pensé muchas cosas no entendía que pasaba, solo estábamos el y yo en la casa. Me asuste.

Me arme de valor y salí de la habitación que queda frente a la de el y hubo un silencio. Busque mi celular que estaba cargando en la sala y cuando volvía a mi cuarto el toca su puerta, y ahi recordé que eso me había pasado por la mente antes de salir, la cerradura se le había dañado y se había quedado encerrado. Eran las 4:00 am y el silencio hacia que todo se escuchará más alto. Me dijo que tratara de abrir pero no pude, el precavido al fin tenía una llave escondida en un armario de la cocina, me pidió que la buscara y tratara de abrir con ella, pero no funciono, la cerradura ya estaba descontrolada y fuera de su sitio luego de los jalones para tratar de abrir la puerta. Ya a mi me había pasado lo mismo y sabía como vencer ese momento murphy, porque no podía será a otra hora.

Busque un destornillador, una tijera, la pinza de sacarme las cejas y empece hacer lo que ya sabía, pero sin éxito esta vez. El desesperado de lo otro lado se puso hablar molesto porque pensaba que lo estaba haciendo mal o no se que le pasaba por la mente. Trate de entenderlo y me quede callada y con toda mi paciencia continuaba intentandolo. Nos turnábamos tratando de abrir cada uno por su lado. El se calmó y por última vez le dije: Dejame intentarlo de nuevo, ahi busque la lógica de la cerradura me agache, vi el lugar donde conectaba el gatillo del seguro lo conecté y giré el puño de la cerradura y mi hermano me vio agachada frente a el mientras abría la puerta milagrosamente. Solo me pregunto como lo hice y le explique, como lo hace una hermana mayor.

Las veces que me había pasado eso , terminaba rompiendo o desarmando la cerradura, pero esta vez fue tan sencillo que solo pensé que fue un milagro. En ese momento sentí un alivio y entendí que siempre hay que ser positivo y no desesperarse. El se preguntaba que porque tenía que pasarle eso a esa hora,
le respondí que fue lo mejor, porque sino hubiera estado solo y hubiese sido más difícil. El se quedo callado.

El reloj anunció las 6:30 de la mañana y aún estaba despierta pensando muchas cosas de la vida, creo que el también se quedo despierto y siento que algo en nuestro interior nos recuerda esa sensación de fe, paciencia y la frase que dice todo pasa por una razón.

sábado, 4 de enero de 2014

El dolor de un Adiós















Hoy siento el dolor por la ausencia de tu amor por mi.
Aquel libre amor que llego un día sin pensar que teníamos algo que perder
que no tenía hora, que no tenía excusas.
Hoy quedo vacía antes tus palabra que me hieren con el filoso hielo
de tu indiferencia, con la voz que ya no conozco, con el adiós que no conocía.
Hoy siento el dolor de un adiós, que siempre estuvo ahí desde el primer día.